martes, 15 de noviembre de 2011

Necesidad

Levanta el vuelo para caer,
camina para llegar a volar,
respira, siente...
la vida y sus mil formas de vivirla
es lo único que sabes es real.

jueves, 20 de octubre de 2011

Versos al despertar

Me asiste la imaginación.
Ante los muros derruidos de mi sino
el alba de mis versos me anula en totalidad,
sólo así es real lo más real: la nada.
Oh futuro que no puedes perderte,
me persigues para hacerme otra vez yo,
volver a regresar a la prisión de estar despierto,
incólume después de soñarla, sí, a ella...

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Alma resucitándome

La vida se viste de luto
para recibirme de nuevo como su hijo:
Hombre al que al fin ilumina la corona amorosa
de prestar amor a mujer que no es dudosa,
sabiendo encarcelar los recuerdos de piadosas,
llegando al fin de un poema en prosa.

Alma, yo tu nombre recorro
y soy así tan silencioso
en acto de beber amor hermoso
que tu ser ha imitado el gran socorro:
Cual si el orden escrito fuese por la diosa
divago en el anochecer de catarata
viendo en miles de senderos lo escarlata,
mirando morir el mirar de toda cosa.

Sugiero de la muerte que no es vana,
acaso sólo inocente y vaga
como la premura de una daga
que asalta a la forma humana.

Yo te coloco por encima de esa muerte:
Hemos de retornar a lo ya vivido,
siendo más que muertos: el olvido,
que ha de depararnos otra suerte.

domingo, 28 de marzo de 2010

Hoy me gusta la vida mucho más

Hoy me gusta la vida mucho más


Hoy me gusta la vida mucho más
¡Y no siempre me ha gustado!
El recorrer senderos inexplorados,
cruzar las horas sublimes como muerto,
llegar de la muerte al ser niño,
coronarme sin gloria por encima de la tempestad,
arrogarme el derecho de ser yo,
herir inconstante los amores,
sonreír porque ya no quedan metas;
tales encarnaciones forman mi arco,
mis flechas son tormentas disipadas,
mi oro es un sol que sólo a mí habla.
Sí, he vencido la muerte,
traspasado la gloria y traspasado la vida.
Hoy me gusta la vida mucho más
porque la distingo clara y tranquila,
porque me envuelve en sutil locura:
poco loco, poco cuerdo, pero muy
grande de saberme entero.

jueves, 21 de enero de 2010

Adios

La distancia parecía juego, el enredo de nuestro amor parecía vencerla. No cedía nuestra pasión a la razón de la imposibilidad. Eramos como dioses que nadaban en el lucero de la esperanza, de la esperanza de estar algún día solos sin humanos. Pero un rayo cayó de súbito y todo cambió. Cambió mi manera de percibir las cosas y la esperanza se me apareció como hipocresía. Te mandé al diablo y yo caminé al lado de Dios. Meditando si las cosas retornan... Quizá algún día vengas llena de colores y yo te vea como las luces estremecedoras de mil almas llevándome a la gloria... ¡Una vez más!

viernes, 15 de enero de 2010

El momento de dudar ha pasado

Hoy día todo parece nuevo. La bandera, el ideal, la falta, parecen renovadas, como si el ayer hubiese sido su última morada. La verdad es que siento que voy bien. Como si un buen camino me acercara su sendero. ¿Será multiforme? ¿Será también despiadado? No lo sé, sólo el rumbo nuevo me indicará las nuievas cicatrices. Por ahora estoy en busca de una nueva mujer, alguien cercana. Quiero compartir con ella lo que no he compartido con nadie; es decir, mi fidelidad. Ya sé que soné demasiado comprometido, pero es lo que busco: A quien querer y que me quiera. Los días pasados reposan en sus cementerios, inutiles, fatigados, muertos...
Por hoy no diré sino que la esperanza brilla con supremo albor sobre mi cabeza; en mis hombros se levanta universal la mirada del sol. No bastará con querer, hará falta hacer muchas cosas. El destino me ha puesto en un camino sinuoso, pero llevadero. El momento de dudar ha pasado...

domingo, 3 de enero de 2010

Dios fuera del sueño

Viene del sueño mi respiración.
Esta noche bajó Dios a besarme la mejilla,
beso de redoble, eco; doble vista
que mana nuevos sueños.
Por ejemplo, la vigilia.
Vigilia detestable...
La vida se me revela.
En sueños corro, grito, muero
y caigo desde un alto cielo.

Murmullos, la vida me recorre en murmullos:
Escucho, son las primeras horas del día triste.
Despacio, el mundo se extingue.
A opacas ciudades me mudo,
el mundo es todo caos, inteligencia, libertad...
Y luego recorro del cielo el velo
y, con fugaz vuelo, me vuelco a la delicia de saberme vivo,
soberano de mis ideas, aunque, no siendo mías,
no soy yo "¿Quien habla?", me pregunto
y nada, ni la imaginación, me responde.

Codicia, es lo que tengo.
Codicia de saberme heredero universal de lo imposible.
Crece en senderos bifurcados mi gloria.
No ser yo, ni Dios, ni diablo ni memoria.
Creo escuchar un himno de decoro,
que hace un viento rojo,
mar que yo en todo imploro...
como la herida de tus ojos